La semana pasada se terminó mi permiso maternal, vacaciones y días de estar las 24 horas con mis peques.
Recuerdo perfectamente el primer día que me marché a trabajar tras ser madre de mi primer hijo (podéis leer sobre esto aquí), pasé un día de nervios y al final, me fui llorando todo el camino hasta llegar al trabajo.
El primer día de esta vez, el miércoles pasado, me levanté prácticamente igual que aquel día… muy nerviosa y con una pena que me invadía por completo.
Es cierto que necesito ser más que madre de nuevo, trabajar fuera de casa, desconectar de esa actitud de alerta constante cuando una está con los dos todo el día, y en ese sentido estoy convencida de lo que he decidido, pero sigo sintiendo pena. Es una mezcla de sentimientos que a veces no entiendo ni yo misma.
Han pasado pocos días, apenas una semana desde que volví, y si os digo que estoy adaptada, os miento, además no sé porque, tengo la sensación de que me va a costar mucho.
Hay jornadas que se me hacen eternas y que no veo el momento de salir corriendo y llegar a casa a abrazarlos. Si hay que mirar el lado positivo, las horas en el trabajo son tan productivas que pasan más rápido de lo normal.
El primer día, cuando llegué a casa, tuve un sentimiento inexplicable, como de reencuentro, que cosas… como si me hubiera ido una semana sin ellos jajaja
Me adaptaré, o al menos eso espero, porque si que es verdad que mi mente necesitaba ese ratito de profesional y de trabajo fuera de casa, y eso ha sido positivo para mi salud mental.
Mamacuchufletadotcom 
Yo me e acabado reduciendo la jornada! Y lo wue me quitan de el sueldo es lo k me ahoorrrro en los comedores!
Llegaba a las 15.30 a casa.. daba un bibi y a buscar a la grande… a las 17h sal y oara actividsdes …. de eso enlazsmos con cenas…..duxas…tapppers etcc.
A esto sola xk mi marido va de tarde/noche para quedarse con el bebe…. y ahorranos guarde de 1 año… ya que la grande fue… a los 4 meses a la guarde.
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Claro! Si es que al final nos tenemos que apañar lo mejor que podamos. Yo también me he reducido horas, al final estar con ellos, siempre que se pueda, no tiene precio!
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Recuerdo ese día que feo se sintió.
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